Al horno

Hay cosas que uno lleva en la sangre, a veces son cosas buenas y otras veces malas.. en mi caso buenísimas!

o eso creo yo, en este caso hablo de mi pasión por la cocina y la repostería amateur , que es algo que he heredado de mi abuelo y de mi madre, cosa de la que estoy muy orgullosa ,aunque todavía me queda mucho por aprender y experimentar para estar a su altura.

Me hace mucha gracia que mis amigos ,a los que adoro ,me vean como una especie de Bree Van de kamp (Desperate Housewives).

Yo me lo tomo a bien y me gusta ejercer de anfitriona , organizar y cuidar todos los detalles en nuestros eventos y guateques, aunque si es cierto, que en más de una  ocasión he recibido algún comentario despectivo en plan : » a ti lo que te gusta es ser una maruja»  ( no por parte de mis amigos , obviamente) y al que me habría encantado responder con  un bofetón y quedarme tan a gusto. ( En plan Gilda)

No creo que el que te guste , crear cosas ,coser,  cocinar, y cuidar a tus amigos y a la gente que quieres sea  de ser una maruja, que no tengo nada en contra de ellas, pero vamos que si lo soy… pues soy muy feliz cuando hago de Maruja. 

El caso , es que con el tiempo he ido mejorando en calidad y aspecto en mis platos .. por suerte para mis amigos, que se han comido cada truño impresionante. Pero para eso están los amigos! jajajaja.

Para el último cumpleaños de soltera de mi querida amiga L, le quise hacer algo especial y prepare 30 magdalenas:

• 15 magdalenas de manzana y galleta con un frosting de queso , canela y  galletas, decoradas con flores hechas en Fondant.

• 15 magdalenas rojas de vainilla con frosting de galleta Oreo

A pesar de sufrir un fatal accidente durante la fiesta estaban riquísimos! ( o eso me dijeron que yo no probé ni uno porque hay que guardar la linea . jajajajaja)

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